miércoles, 27 de mayo de 2020

Dia 68


Mi mamá es la mejor. Todos los días juega conmigo, me da de comer, me acaricia y me arropa cada noche para ir a dormir.
Pero, mi mamá a veces me daba miedo. Una vez se metió en un bosque para hacer esas cosas de supervivencia. Volvió a los 3 días, distinta, brillante y con la firme convicción de sobrevivir a lo que sea. Para mi ella ya era una superviviente, pero parece que no lo sabía.
Yo la escuchaba hablar, de preparar mochilas, una para cada uno, de almacenar agua, y comida no perecedera. Desde esa vez, todos los meses, la veía volver del mercado con enormes bultos de mercadería, que en parte usábamos y en parte servía de reserva.
Todos los días ella se iba a la mañana y volvía cuando el sol se ocultaba y siempre, desde el portón me decía; “ Mamá, se va a trabajar. En un rato vuelvo. Esperame y jugamos. “ y yo la esperaba y cuando llegaba era como que el sol salía de nuevo.
A veces se iba, unas semanas o hasta un mes entero, me dejaba con mi hermana mayor, que se quedaba contenta a cuidarme y me decía. Mamá ya va a volver, fue a buscar un lugar bonito. Y cuando volvía, lo hacía contenta, y me contaba que había hecho, los lugares que había visto, sus planes, que yo no entendía, estábamos bien donde estábamos yo solo quería estar con ella, lo demás, no me interesaba pero ella hablaba de un lugar donde pudiera correr y yo seguía sin poder entender.
Pero hace un tiempo, ella ya no se va por las mañanas, se la pasa en la casa muy cerquita mío, dice que trabaja, pero yo la veo con la compu todo el día y a veces también de noche. Yo estoy feliz, pero ella ya no brilla. Jugamos, pero ella no siempre tiene ganas. Yo la acompaño. Hace 68 días que esta acá conmigo, yo estoy feliz, pero ella parece preocupada. Ha dado vuelta los muebles, ha organizado mil veces las cosas en distintos lugares, una vez a la semana parece que nos mudamos a casa nueva, muchas veces pinta, hace cosas lindas de colores, los cuelga para decorar el lugar, hace cajas preciosas y frascos con dibujitos, todo el día toma mate y cuando ella come, yo como con ella, le doy besos, y ella me acaricia. Pasamos tanto tiempo juntos que a mi me parece un sueño, aunque ya no salimos a correr por el campo. Ella dice que no se puede, que hay que prepararse, sigue juntando cosas y ordenandolas. Dice “parece que se va a poner peor”, pero que puede ser malo si ella esta todo el día conmigo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario